Según medios locales los homicidios se redujeron un 93.3 por ciento durante el primer periodo de Bukele terminando en los cinco años en cuatro mil 300 asesinatos, mientras que el periodo de su antecesor, Salvador Sánchez Cerén, cerró con más de 23 mil.
El mandatario intentará mantener ese guarismo y si es posible superarlo, según las palabras de su primer mensaje al país, en el cual dijo que “el cáncer de las pandillas” ya está curado y que ahora se enfrentarán a los retos de la economía.
Los cinco años de la primera gestión del presidente concluyeron con 628 días sin homicidios a escala nacional, esto como parte de los resultados obtenidos en materia de seguridad ciudadana desde que en junio de 2019 fue implementado el Plan Control Territorial.
Apuntalar ese resultado como un eslabón necesario para enfrentar los retos económicos es una de las metas del país dominado por el partido Nuevas Ideas.
En su discurso, Bukele dejó claro que su próximo desafío será económico y exhortó a jurar a los salvadoreños que lo acompañan a apoyarlo incondicionalmente a asumir las decisiones difíciles que tomará, es decir, a lo que llama «medicina amarga».
Durante su mensaje del sábado, dijo que la “sociedad salvadoreña sigue enferma” y luego de arreglar lo más urgente que era la seguridad, “vamos a enfocarnos de lleno en los problemas importantes, empezando por la economía”.
Se espera que uno de los primeros pasos que el mandatario dará será reforzar su equipo económico cuando dé a conocer a partir de este lunes la integración de su gabinete en el cual, lo que primó en su primer gobierno, fue el enfrentamiento a las pandillas.
Ahora, según expertos, el desafío económico será el centro de la gestión, y dentro de esto el mantenimiento de las estrategias de desarrollo del turismo, impulsar una recuperación de la agricultura y fortalecer los renglones exportables a la baja en los últimos meses.
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