Según informó aquí el Ministerio de Defensa, al menos un B-1B estadounidense intervino este miércoles en maniobras conjuntas y, escoltado por varios cazas de combate F-15K de la fuerza aérea local, arrojó municiones de ataque directo en un lugar no especificado del territorio surcoreano.
El entrenamiento también incluyó cazas F-35A y KF-16 de Corea del Sur, así como con aviones estadounidenses F-35B y F-16, pero el reporte no precisó cuántos B-1B fueron movilizados.
El B-1B es un bombardero nuclear de largo alcance con alas de geometría variable y con una configuración de motores que le confiere una gran velocidad, alcance, maniobrabilidad y supervivencia en ambientes hostiles.
Seúl también informó hoy que en el presente mes reiniciará los ejercicios de artillería en zonas fronterizas con la República Popular Democrática de Corea (RPDC), los primeros de su tipo en los últimos seis años.
A inicios de esta semana, por otra parte, tropas surcoreanas y estadounidenses iniciaron un entrenamiento de cruce de ríos a gran escala y la participación de 243 activos mecanizados y aeronaves, incluidos helicópteros CH-47D, tanques K1A2 y vehículos blindados K808.
Las relaciones Seúl-Pyongyang se han agravado desde que el pasado 10 de mayo desde Corea del Sur se lanzaran hacia la RPDC unos 20 grandes globos con miles de panfletos que llamaban a la desestabilización del Estado y contenidos insultantes al líder del país, Kim Jong Un.
En respuesta, del 28 de mayo al 2 de junio la RPDC despachó hacia Surcorea más de tres mil 500 globos con basura y, concluida la operación, advirtió que si Seúl reinicia el bombardeo de panfletos respondería en una cantidad cien veces mayor.
Fundándose en tales incidentes, el pasado lunes Corea del Sur suspendió unilateralmente un acuerdo bilateral de septiembre de 2018 que pretendía disminuir las tensiones militares en la frontera común.
A tenor con el tratado, las partes se abstendrían de actos hostiles en la zona fronteriza, como ejercicios militares con municiones reales, maniobras aéreas y guerra psicológica.
De acuerdo con analistas de la situación en la Península Coreana, Seúl ya dio los primeros pasos contrarios al acuerdo y es de esperar que la RPDC, que todavía no ha hecho una declaración al respecto, dé una respuesta equivalente.
Este miércoles, China, a través de la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, expresó su inquietud por la situación en la Península Coreana y llamó a las partes a abstenerse de nuevos actos que la compliquen.
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