Ello implicaría daños a la salud humana como consecuencia del aumento de las temperaturas. La especialista Susanne Benz, del Instituto de Fotogrametría y Teledetección del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) comentó estos asuntos durante esta jornada, mediante un comunicado.
Explicó que esto significa que allí donde el agua no se puede beber directamente sin vacilar, se tendrá que hervir, por ejemplo.
Dijo que dependiendo del escenario climático, hasta varios cientos de millones de personas se verán afectadas hacia el año mencionado.
De acuerdo con este reporte, la temperatura de las aguas subterráneas desempeña un papel decisivo en la calidad del agua. Por ejemplo, en el grado de acumulación de sustancias nocivas como el arsénico o el manganeso.
El equipo de Benz pronosticó cambios de temperatura de las aguas subterráneas en todo el mundo hasta el año 2100.
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