El movimiento libanés confirmó la destrucción de un edificio perteneciente a la inteligencia militar israelí en la localidad de Masgav Am, así como bajas entre las fuerzas enemigas en el interior.
Los combatientes de Hizbulah golpearon con cohetes otras edificaciones utilizadas por soldados pertenecientes al ejército de Tel Aviv en las colonias de Metula y Kfar Yuval.
Como parte de su represalia a los crímenes israelíes, la Resistencia lanzó misiles Katyusha hacia el asentamiento de Al-Malkiya y cohetes Falaq-2 impactaron en la base general de mando del Batallón Al-Sahl en el cuartel de Beit Hillel.
En las colinas libanesas ocupadas de Kfar Shuba, los hombres de Hizbulah atacaron el sitio de Al-Samaqa y sus proyectiles de artillería causaron daños directos en la acción dirigida al cuartel de Zar’it.
Antes del mediodía, la Resistencia ejecutó un ataque aéreo contra un búnker de artillería recientemente establecido por el ejército israelí en el área de Sin’im en las granjas ocupadas de Shebaa.
También, notificó el lanzamiento de proyectiles de artillería a un grupo de uniformados enemigos mientras se movían en el emplazamiento de Al-Raheb, además del disparo de cohetes contra una reunión de efectivos en el Triángulo de Al-Tayhat. En la jornada sabatina, Hizbulah lamentó la muerte de los combatientes Ahmad Ali Youssef y Redwan Ali Issa, a quienes declaró mártir en el camino a Al-Quds (Jerusalén).
De acuerdo con el Canal hebreo Kan, durante el día varias casas del norte israelí fueron alcanzadas por cohetes lanzados por la Resistencia libanesa.
El Canal 12 comentó que hogares en Masgav Am están en peligro tras la propagación del incendio provocado por los ataques con cohetes, así como daños en edificios en Al-Malkiya, en la Alta Galilea, tras los golpes de misiles sin la activación de las sirenas de alerta.
La prensa israelí reportó varios incendios en las proximidades de la zona de Kiryat Shmona debido a la caída de cohetes.
En este contexto, el exjefe de Inteligencia y Operaciones del Mossad Haim Tomer consideró que la apertura del frente por parte de Hizbulah ayudó al movimiento palestino Hamas a defenderse contra el ejército israelí.
Según el oficial, en cualquier guerra futura con la Resistencia libanesa, las ciudades de Acre, Tiberíades y Haifa, y posiblemente incluso más lejos hasta Tel Aviv, enfrentarán una destrucción similar a Kiryat Shmona y los aeropuertos de la entidad quedarán paralizados.
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