N’Zi-Hassane señaló que actualmente hay 6,5 millones de desplazados internos debido a los conflictos en esa región, lo que la convierte en una de las más afectadas por los desplazamientos forzosos en el mundo.
En particular solicitó se aumente la ayuda en la provincia de Kivu Norte, donde observó las condiciones precarias en las que viven estos refugiados, luego de visitar tres campamentos en Rusayo, en el territorio de Nyiragongo, en Goma.
“Necesitamos el apoyo de la comunidad internacional para poder seguir atendiendo al creciente número de desplazados internos. Así que necesitamos movilizar recursos suficientes”, enfatizó la directora de Oxfam para África, quien insistió en que esta cuestión debe ser prioridad en la agenda internacional.
N’Zi-Hassane visitó el proyecto de saneamiento de agua potable financiado por Oxfam para más de 24 mil hogares desplazados, donde reafirmó el compromiso de continuar apoyando con iniciativas vinculadas al suministro de agua, la higiene y el saneamiento.
También en cuanto a la protección a los civiles, especialmente a las mujeres que son víctimas de la violencia de género.
Además de Oxfam, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) ha expresado preocupación por el alarmante deterioro de la situación humanitaria en Kivu Norte, en especial luego de la reanudación de los enfrentamientos en varias zonas de los territorios de Rutshuru y Lubero.
De acuerdo con la OCHA se necesitan urgentemente recursos adicionales para atender las necesidades crecientes en la RDC, pues transcurridos cinco meses del año, el plan anual de respuesta solo está financiado en un 23 por ciento, con 591 millones de dólares recibidos de los casi dos mil 600 millones necesarios.
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