En la actualidad este territorio con el mayor acuario de la Isla, la Zaza, pasa por una de las crisis mayores en aguas embalsadas por la sequia presentada en lo que va de año.
Esta situación fue evaluada la víspera por Inés María Chapman, vice primera ministra cubana, quien recomendó a las autoridades del instituto y de la provincia revisar cada detalle, ante pronosticos de una temporada ciclónica bien activa.
Insistió en la necesidad de disponer bien las condiciones y cumplir con las restricciones en cuanto al volumen a embalsar en la Zaza para preservar y dar seguridad a las poblaciones ubicada aguas abajo de la cortina.
Revisar todo, apuntó, el aliviadero de la presa y la trayectoria que recorre el agua hasta la zona de Tunas de Zaza, cada lugar del área de inundación e ir a cada sitio para poder alertar a tiempo cualquier situación con las crecidas.
Puntualizó sobre las medidas para salvar la vida de las personas y los recursos materiales porque vivimos, dijo, condiciones muy complejas y hace mucho tiempo no llueve.
Además comentó sobre la importancia de este embalse en el desarrollo socioeconómico de la región y del país, sus aguas benefician la cosecha arrocera en el Sur del Jibaro y para el trasvasar hacia Ciego de Ávila, indicó.
Mientras Antonio Rodríguez, presidente del INRH, quien acompañó a Chapman, advirtió que la Zaza esta en un 13 por ciento de su llenado, con aspiraciones a que se cumplan los pronósticos de intensas lluvias para la etapa ciclónica.
Sobre los preparativos para la temporada, señaló, están aseguradas todas las condiciones para operar la presa Zaza, se ha comprobando el funcionamiento de los hidromecanismos, tenemos la alimentación del sistema electroenergético nacional, pero también grupo electrógeno para operar las compuertas.
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