“Solo en cuatro ingenios visitados en la mañana de este lunes teníamos más de 55 mil toneladas acopiadas de arroz. No olvidemos que la estatal Emapa, con la política de subvención y el stock de seguridad para la población, tiene 43 mil 180 (…), entonces, el arroz existe”, afirmó el viceministro de Comercio y Logística Interna, Grover Lacoa.
Añadió el vicetitular en declaraciones a la prensa que durante el año en curso el país andino amazónico producirá 855 mil toneladas, cifra superior en 23 mil a la demanda del mercado interno, que llega a 832 mil.
Sin embargo, explicó Lacoa, hay una “onda especulativa bastante fuerte” en los mercados, a través de la combinación del rumor de que no hay arroz y de “un flujo irregular” de este producto hacia Brasil y Argentina, “generando la sensación de escasez y el incremento en el precio”, o sea, una inflación importada.
Desde el Gobierno, sin embargo, se alertó de un fenómeno de “contrabando a la inversa” que es enfrentado en las fronteras con una serie de operativos.
Datos oficiales precisan que en Argentina el quintal de arroz está en 600 bolivianos (casi 86 dólares) y en Brasil cuesta 420 bolivianos (unos 60 dólares), mientras en Bolivia ese peso se vende en 200 bolivianos (28.50 dólares).
La demanda en territorio brasileño creció debido a las pérdidas originadas como consecuencia de las inundaciones, mientras en Argentina por la alta inflación y las terapias de choque introducidas por el Gobierno liberal del presidente Javier Milei.
“Estamos teniendo en estos meses las cotizaciones más altas del arroz de los últimos cuatro años”, reveló Lacoa, y anunció que se fortalece e intensifican los controles en las fronteras, a la par de incrementar la oferta.
La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) determinó la venta por arroba, porque la gente que compra por quintales “está reembolsándolo para revenderlo” a mayor precio que los 198 bolivianos (28 dólares) con que los adquiere en La Paz y que a los 178 bolivianos (25 dólares), en Santa Cruz.
En este contexto, Emapa anunció que incrementará su oferta hasta 65 mil quintales por mes, al tiempo que el Gobierno nacional reforzó los controles de interdicción en el municipio tarijeño de Bermejo, fronterizo con Argentina.
Tales operativos se caracterizan por un esfuerzo interinstitucional, en el cual las autoridades decomisan los productos trasladados ilegalmente hacia el vecino país.
Dos viceministros lideran estos operativos, el de Lucha Contra el Contrabando, Daniel Vargas; y el de Desarrollo Rural y Agropecuario, Álvaro Mollinedo.
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