Mediante un comunicado, el Ejecutivo transmitió condolencias a las familias de los fallecidos y extendió su solidaridad hacia los nueve heridos como resultado de los ataques ocurridos el pasado 7 de junio en las localidades de Masala, Mahili y Keme.
La nota precisó que las autoridades rastrearon a este grupo insurgente, asociado al Estado Islámico, operaciones mediante las cuales pudieron neutralizar a varios rebeldes y liberar a rehenes civiles.
Además, remarcó el compromiso de continuar la persecución de las ADF y tratar a los heridos en los centros adecuados.
La cifra oficial de muertos anunciada en el comunicado de este lunes no coincide con las reportadas por la sociedad civil local, que habla de más de 50 personas solo en los sucesos del viernes 7 de junio en Masala.
En tanto, otros 30 fallecidos fueron informados debido a agresiones en los poblados de Masau, Mununze, Kabweke y Manlese, entre el 4 y 7 de junio.
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