El más importante colegio de abogados del país suscribió el rechazo de las juntas de fiscales supremos, superiores y provinciales, a los proyectos de ley que plantean intervenir en el Ministerio Público y reemplazar a la JNJ por una Escuela de la Magistratura de estructura jerárquica parecida a la militar.
Coincide con los fiscales en que los proyectos “colisionan con el orden constitucional, quebrantan la autonomía e independencia institucional y socavan la democracia y el Estado de Derecho” y, de aprobarse, afectarán gravemente la administración de justicia, argumentan los abogados.
El pronunciamiento de los fiscales convoca a la población y a las instituciones democráticas a sumarse a la defensa de la democracia y el estado de derecho que, afirma, los proyectos de leyes pretenden socavar.
La declaración fue rechazada en forma terminante por el parlamento, que reclamó respeto a sus fueros e invocó la separación de poderes, mientras legisladores de la mayoría conservadora reaccionaron en duros términos.
El congresista de derecha extrema Jorge Montoya dijo que el Congreso es autónomo y nadie puede juzgar sus decisiones y advirtió a los fiscales que “deben autorregularse o los vamos a regular nosotros, no queda alternativa, sus comentarios son fuera de tono”.
De similar línea, la legisladora María Alva dijo que le parecía increíble que los fiscales le digan lo que tiene que hacer y sostuvo que el Parlamento solo ejerce sus atribuciones.
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