Fuentes militares consultadas por Prensa Latina indicaron que los uniformados efectuaban una operación de peinado y cayeron en una emboscada en un campo de minas cerca de la ciudad de Al-Sukhna, en el este de la provincia de Homs, lo que causó la muerte de 16 militares.

Entre las víctimas mortales figuran el teniente general Abdul Rahman Hurieh, el general de brigada Majed Yussef Mousa y el capitán Hassan Ali Al-Ali.

Según las fuentes, otro ataque del Daesh en la aldea de Jabab Hamad dejó muertos a cuatro regulares, entre ellos un primer teniente, mientras dos resultaron heridos.

El día 6 de este mes, unidades de élite de las Fuerzas Armada de Siria comenzaron una gran operación, con apoyo aéreo ruso, contra los grupos terroristas en el extenso desierto en el este de esta nación levantina.

Durante los últimos meses los remanentes del grupo terrorista Estado Islámico incrementan sus ataques contra comunidades civiles y posiciones de los uniformados sirios y sus aliados, con los cuales causan la muerte de decenas de personas.

El Daesh recurre, desde su derrota en 2018, a la guerra de pandillas y ataca apoyado en claras instrucciones de inteligencia para desgastar a las tropas sirias y sus aliados.

Según denuncias de Damasco, estos radicales reciben apoyo logístico, protección e información de inteligencia por parte de los militares norteamericanos que ocupan la zona de Tanef, en el este de esta nación árabe.

Siria enfrenta una guerra impuesta desde 2011 y aunque su ejército, con el apoyo de sus aliados Rusia e Irán, liberó la mayor parte del territorio nacional de los radicales, ocurren algunos ataques que Damasco atribuye a grupos apoyados desde el exterior para seguir desestabilizando al país.

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