Retirado de los escenarios a sus 80 años de edad y una trayectoria notable de más de cinco décadas, Serrat, nacido en Barcelona, ofreció este jueves una rueda de prensa antes de su investidura como doctor honoris causa por la Universidad de Burgos.
En Burgos, capital de la provincia homónima de Castilla y León, el autor del famoso disco Mediterráneo, opinó que la amnistía es una gran posibilidad en la convivencia entre las diferentes formas de entender Cataluña.
‘Soy partidario de tratar de entender al que piensa y actúa de manera diferente a la mía con la esperanza de que este también trate de entender mi manera de ver y actuar’, afirmó Serrat.
Lamentó que en la actualidad ‘vivimos problemas de intolerancia y tragedias espectaculares y cercanas’, fugaces por el tratamiento mediático que reciben.
También, deploró que ‘en tiempos de crisis, dificultades, desconfianza hacia las instituciones y los gobernantes se produce la aparición de fuerzas salvadoras, redentoras de la patria que tratan de sacar tajada’, al referirse al ascenso de la ultraderecha en las recién concluidas elecciones europeas.
Durante el encuentro, el rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos, recordó que Serrat fue el primer artista que cantó en catalán en TVE y pionero también en elevar una canción en catalán al número uno en España.
Aquellos que hablan del conflicto catalán, habría que separar qué es el conflicto catalán y buscar sus raíces. La amnistía es una posibilidad grande para que el suflé baje y se allane el camino de convivencia entre las diferentes formas de entender Cataluña dentro del país, sentenció el autor de Aquellas pequeñas cosas.
Es una constante de los tiranos a lo largo de la historia, que tiene además la mala costumbre de repetirse (…) aprovechan para comerle terreno a la democracia, así que los demócratas deben estar atentos, tratar de corregir los errores y defender la tolerancia, la libertad y la democracia, precisó.
El rector Pérez Mateos encomió su compromiso con la igualdad, la defensa los derechos humanos, la cultura y la creatividad, las virtudes que le hacen merecedor de la máxima distinción académica de alto centro de estudios de Burgos.
‘Su obra y su vida son testimonio de un profundo respeto y amor por el catalán y el español, demostrando que ambas lenguas son necesarias para enriquecer el patrimonio cultural del país’, argumentó Pérez Mateos.
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