Durante esta jornada, medios locales dieron cuenta del hallazgo de una granada en las inmediaciones de la Fiscalía en Santander de Quilichao, Cauca, lo que se suma a la desactivación ayer en la zona rural de Caloto, en ese mismo departamento, de un camión-bomba supuestamente preparado por integrantes del frente Dagoberto Ramos.
También en la noche de este jueves el EMC, disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, atacó una estación de policía en el municipio Cajibío.
El Ejército y la Fuerza Aérea acudieron a apoyar a la unidad policial, que ya el día anterior resistió otra agresión de la misma guerrilla.
“Nuestras tropas de la Brigada 29 del Ejército inician maniobras ofensivas para apoyar a nuestros hermanos de la Policía quienes sostienen enfrentamientos contra el grupo armado organizado residual Jaime Martínez en zona rural de Cajibío”, informó el Ejército en un mensaje en su cuenta de X en la noche de ayer.
También desde el vecino Valle del Cauca se reportan crecientes acciones ofensivas del grupo armado.
El pasado miércoles, por ejemplo, la detonación de una motocicleta cargada con explosivos en el municipio de Jamundí provocó lesiones a varias personas, entre ellas a dos uniformados y un civil.
Reportes de medios locales y declaraciones de pobladores dieron cuenta asimismo de que el EMC atacó la subestación de Policía del corregimiento de Potrerito, en la zona rural del mentado municipio.
Ante las arremetidas, el presidente Gustavo Petro reiteró en su cuenta de X que con estos frentes no habrá ni diálogo ni cese al fuego.
“En el cañón del Micay (Cauca) se desarrollan combates a fondo y por eso quieren diluir la ofensiva del Gobierno sobre este objetivo con bombas en otros lugares”, escribió.
Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, remarcó que el cese el fuego en el suroeste seguirá suspendido y anunció un fortalecimiento de la ofensiva contra el EMC en esta zona del país.
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