La postura del Canciller fue expresada en una declaración leída en su nombre por el delegado permanente sirio Qusay Al-Dahhak, durante una reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicada a debatir el fin de las medidas económicas coercitivas unilaterales.
Estas sanciones violan, además, la Carta de las Naciones Unidas que reafirma el principio de igualdad soberana entre estados y llama a la cooperación internacional para la mejoría de la situación económica y social de los pueblos, precisó el Ministro.
Agregó que Washington y sus aliados abandonaron el trabajo diplomático y el diálogo, y adoptaron políticas basadas en la hegemonía, el asedio y las medidas coercitivas para atentar contra otros países y encontrar pretextos con el fin de intervenir en sus asuntos internos e intentar socavar su soberanía.
Todos sus débiles pretextos para justificar su comportamiento criminal no cambiarán el hecho de que estas medidas son ilegítimas, afirmó el jefe de la diplomacia.
Puntualizó que estas sanciones injustas privan a muchos pueblos de sus derechos básicos, incluido el derecho a una vida digna, a la salud, a la alimentación y al desarrollo, y los exponen a castigos colectivos, lo que constituye una violación de la Carta de las Naciones Unidas que permitió la imposición de sanciones exclusivamente por el Consejo de Seguridad y de acuerdo con estándares específicos.
Siria ha estado sufriendo durante más de cuatro décadas de los efectos de las medidas ilegales impuestas por las sucesivas administraciones estadounidenses y la Unión Europea, y estas medidas fueron intensificadas durante la guerra para ahogar al pueblo sirio y castigarlo por apegarse a sus posiciones nacionales, aclaró Al-Mekdad.
Reiteró que las acciones punitivas unilaterales representan un terrorismo económico y una espada que pende sobre el cuello de los pueblos, las instituciones financieras y los sectores comerciales y empresariales de terceros países, que han comenzado a abstenerse de cualquier trato con los países blancos por temor a verse afectados por injustas sanciones estadounidenses.
Por último, el ministro sirio llamó a los estados miembros de la ONU a unir sus esfuerzos para enfrentar las políticas de hambruna y asedio, y exigir el levantamiento inmediato, completo e incondicional de todas las medidas coercitivas impuestas por Occidente a varios países.
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