“Condenaríamos a la humanidad a un futuro sin esperanza si quitáramos a las personas la capacidad de decidir sobre sí mismas y sobre sus vidas, condenándolos a depender de las elecciones de las máquinas”, manifestó el Sumo Pontífice ante jefes de Estado y Gobierno de los países del G7, y otros líderes participantes.
Ese foro integubernamental incluye a los máximos representantes de Francia, Reino Unido, Alemania, Japón, Canadá, Estados Unidos e Italia, que este año ostenta la presidencia del grupo.
Un comunicado divulgado por la oficina de prensa de la Santa Sede señala que tras su llegada a las 12:10 hora local al complejo turístico de Borgo Egnazia, donde sesiona ese evento, el Obispo de Roma fue recibido por la primera ministra italiana Giorgia Meloni, anfitriona de esa cita.
Posteriormente se reunió con la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, así como con los presidentes de Ucrania y Francia, Vladimir Zelenski y Emmamnuel Macron, así como con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
A las 14:55 hora local inauguró la sesión conjunta de los trabajos del G7 sobre la IA donde apuntó que esos avances tecnológicos podrían permitir una democratización del acceso al conocimiento, el progreso exponencial de la investigación científica y la posibilidad de delegar trabajos extenuantes a las máquinas.
Sin embargo, al mismo tiempo, “podrían traer consigo una mayor injusticia entre las naciones avanzadas y las naciones en desarrollo, entre las clases sociales dominantes y las clases sociales oprimidas, poniendo así en peligro la posibilidad de una cultura del encuentro en beneficio de una cultura del descarte. Este es el peligro”, afirmó.
Se refirió además a que “en un drama como el de los conflictos armados es urgente repensar el desarrollo y el uso de dispositivos como las llamadas armas letales autónomas, para prohibir su uso, empezando ya por una compromiso activo y concreto para introducir un control humano cada vez mayor y significativo”.
“Ninguna máquina debería elegir jamás si quitarle la vida a un ser humano”, enfatizó.
Es necesario, según dijo “distinguir entre una máquina que puede, de algunas formas y con estos nuevos medios, producir elecciones algorítmicas y por tanto una elección técnica entre múltiples posibilidades, y el ser humano que, en cambio, no sólo elige, sino que en su corazón es capaz de decidir”.
Tras concluir la sesión, y luego de la foto oficial, el Obispo de Roma sostuvo encuentros bilaterales con los presidentes de Kenia, Estados Unidos, Brasil, Argelia y Türkiye, William Ruto, Joe Biden, Luiz Inácio Lula da Silva, Abdelmadjid Tebboune y Recep Tayyip Erdoğan, respectivamente, así como con el primer ministro indio, Narendra Modi.
Antes de regresar al Vaticano, el Sumo Pontífice se reunión con Meloni, con lo que concluyó su agenda en esta cumbre del G7 que cierra sus puertas mañana sábado, primera en la que participa un Pontífice, la cual tiene lugar en uno de los momentos más complejos y peligrosos para el mundo.
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