Abinader es el único dignatario del Caribe presente, además de unos pocos gobernantes latinoamericanos, al considerar la mayoría de ellos como absurda esta reunión sin la participación de Rusia.
El sitio de la Presidencia indicó que por el continente americano viajaron a esa nación sus homólogos de Argentina, Javier Milei; de Chile, Gabriel Boric; de Ecuador, Daniel Noboa, y de Guatemala, Bernardo Arévalo.
Asimismo, la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris; el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el primer vicepresidente de Costa Rica, Stephan Brunner.
El encuentro concluirá mañana y también se llevarán a cabo jornadas de trabajo en torno a temas como la seguridad alimentaria, según la misma fuente.
Al jefe de Estado le acompañan el canciller Roberto Álvarez; el encargado de la Secretaría General del Gabinete del Presidente, Eilyn Beltrán; el jefe del Cuerpo de Seguridad Presidencial, mayor general, Jimmy Arias, y el director de Prensa del Presidente, Daniel García Archibald.
Poco antes de la salida de Abinader la víspera, el Gobierno sentó las pautas de la posición dominicana sobre el conflicto que mantienen Moscú y Kiev desde febrero de 2022.
El Ejecutivo de esta nación caribeña consideró que para lograr la paz es indispensable que estén representadas en la mesa de diálogo las dos partes y llamó a un cese inmediato de hostilidades.
También instó «a la apertura de un diálogo franco y sin precondiciones entre Rusia y Ucrania, al considerar que es la única vía para una paz verdadera y duradera».
El pasado 5 de junio Rusia dijo estar abierta a las negociaciones sobre Ucrania, pero dejó claro que para ello deben reconocerse las actuales realidades territoriales.
El viceministro de Asuntos Exteriores Mijaíl Galuzin apuntó en entrevista para la agencia de noticias TASS que su país está a favor del diálogo basado en la consideración de los intereses de Rusia y para ello hay que eliminar las causas profundas del conflicto, así como reconocer las realidades geopolíticas.
La portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, María Zajárova, declaró el 11 de abril pasado que Moscú no participaría en el evento, ya que solo constituye una plataforma para promover la llamada fórmula de paz del presidente ucraniano, Vladimir Zelenski.
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