De acuerdo con la titular del ramo, María Inés Castillo, la iniciativa hacia el 2030 cuenta con el respaldo del Fondo de Población de las Naciones Unidas y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Castillo precisó que se trata de la guía de orientación de los tomadores de decisiones de la gestión pública, en favor de un grupo importante en el país y también sienta las bases para que esta población esté mejor cuidada.
El proyecto incluye ejes como seguridad económica en la vejez, salud y bienestar, así como entornos propicios y saludables.
La funcionaria reconoció que en Panamá, al igual que en toda la región, la población envejece de manera rápida, panorama que plantea desafíos importantes para los Gobiernos, pero también abren oportunidades para avanzar en el desarrollo con igualdad.
Panamá se encuentra entre los países con mayor longevidad en América Latina y el Caribe, prueba de ello es que la esperanza de vida en el país es de 78.7 años, superando el promedio regional.
Según estadísticas oficiales, entre unos 4,2 millones de habitantes, los mayores de 60 años representan el 13.9 por ciento, cifra que aumentará hasta el 18 por ciento en seis años.
La nueva política, dijo Castillo, se fundamenta en los instrumentos programáticos adoptados en la Segunda Asamblea Mundial sobre Envejecimiento (Madrid 2002) y en la Conferencia Regional Intergubernamental sobre Envejecimiento (Santiago 2003), así como en otros instrumentos de orden vinculante ratificados por la República de Panamá.
El 1 de julio, como parte del proceso de transición para el cambio de mando en Panamá, luego de elecciones generales, Castillo abandonará el Mides y cederá esa responsabilidad a Beatriz Carles de Arango, la titular designada por el presidente electo José Raúl Mulino.
Corresponderá al nuevo Ejecutivo dar continuidad a este proyecto ,aunque para ese fin se instaló la llamada Comisión de Seguimiento del Pacto por los Derechos Humanos de las Personas Mayores en Panamá 2024.
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