Debemos ir más allá de las etiquetas políticas y las pertenencias para respetar una forma de tregua olímpica, convocó en una reunión de trabajo a solo 38 días de la inauguración de la fiesta del deporte.

La excandidata presidencial por el partido conservador Los Republicanos recordó que Francia acogerá un evento mundial, por el cual se han movilizado cientos de miles de personas desde hace años, en aras de garantizar su desarrollo.

El país pasa por una crisis política sin precedentes en mucho tiempo, marcada por la batalla de sus principales fuerzas por el control en las elecciones del 30 de junio de la Asamblea Nacional, disuelta el 9 de junio por el presidente Emmanuel Macron en respuesta a la amplia victoria de la extrema derecha en los comicios europeos de ese día.

Pécresse insistió en que los Juegos Olímpicos (26 de julio al 11 de agosto) y Paralímpicos (28 de agosto al 8 de septiembre) representan un momento único, en el que Francia debe mostrar lo mejor de ella.

En sus declaraciones reconoció el esfuerzo de los trabajadores parisinos en diversos ámbitos en el camino de la preparación de la magna fiesta del deporte, que acogerá París por tercera vez en la historia, después de las ediciones de 1900 y 1924.

Desde algunos de los campos que lidian por la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional se ha garantizado un compromiso con la organización de los juegos, un tema que no ha estado exento de manipulaciones.

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