Habitualmente, en esta época del año esos cetáceos vienen desde la Antártida en busca de corrientes de agua caliente para aparearse o dar a luz.
Los turistas podrán observar una de las especies más grandes del planeta, de alrededor de 16 metros y con peso de hasta 30 toneladas.
El ministro de Turismo Niels Olsen destacó en rueda de prensa que esta época dinamiza las economías locales y es un ejemplo de cómo el turismo es utilizado como un vehículo de conservación y desarrollo.
Miles de turistas nacionales y extranjeros acuden a los balnearios ecuatorianos para ir al mar en busca de las ballenas que deslumbran con sus saltos acrobáticos en las aguas de la mitad del mundo.
El concejal del municipio de Puerto López, en la provincia de Manabí Belén Villamar, anunció que el próximo 22 de junio se inaugurará allí el decimosexto Festival de Observación de Ballenas Jorobadas.
Villamar señaló que hay 19 operadoras turísticas con igual número de embarcaciones registradas y con todas las medidas de seguridad y personal especializado.
Un total de 80 policías estarán en las zonas turísticas para resguardar la seguridad de los visitantes.
La observación de ballenas genera ingresos por alrededor de 20 millones de dólares cada año, según reportes de medios locales.
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