En declaraciones a los periodistas, tras su encuentro con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, Hockstein dijo que la situación en la frontera libanesa con Israel es extremadamente peligrosa.

El conflicto en ambos lados de la Línea Azul ha durado mucho tiempo y conviene a todos detenerlo, además, existe interés por parte de todos para resolver el asunto diplomáticamente, aseguró.

Después de su reunión con el jefe del gobierno interino libanés, Najib Mikati, el funcionario estadounidense declaró que «estamos atravesando tiempos peligrosos y momentos críticos y trabajamos juntos para tratar de encontrar formas de llegar a un lugar donde impidamos una mayor escalada».

A su vez, Mikati subrayó que Beirut no busca una escalada y exigió a Israel que detenga su agresión y sus violaciones actuales de la soberanía libanesa.

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