En su primer viaje a Pyongyang en 24 años, el dignatario ruso fue recibido en el aeropuerto internacional de Sunan por el propio presidente del Comité de Asuntos Estatales, con quien pasó revista a una guardia de honor de las tres armas.
Según trascendidos de prensa, la parte sustantiva de la visita tendrá efecto mañana miércoles, cuando los dos líderes estarán juntos al menos nueve horas.
La ceremonia oficial de bienvenida está prevista para el mediodía en Pyongyang. Tras la tradicional sesión de fotos, Putin y Kim sostendrán conversaciones oficiales que más tarde cobrarán el formato de diálogo cara a cara.
Posteriormente los mandatarios atestiguarán la firma de varios documentos conjuntos y harán declaraciones a los medios de prensa.
En vísperas de su viaje, Putin dio luz verde a un proyecto de tratado de asociación estratégica con la RPDC, que con toda probabilidad firmará en la ocasión con Kim.
El documento tendrá en cuenta “todos los principios universales del derecho internacional, no tendrá carácter confrontativo, no estará enfilado contra ningún país y estará dirigido a garantizar una mayor estabilidad en Asia Nororiental”, aseveró en su momento el asesor de Putin en materia de política internacional, Yuri Ushakov.
El último encuentro entre ambos mandatarios se produjo en septiembre del año pasado, cuando Kim viajó al Extremo Oriente ruso y afirmó, luego de las conversaciones oficiales, que las relaciones bilaterales eran una prioridad para su país y tenían un carácter estratégico.
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