Los suministros se utilizarán para ayudar a las personas desplazadas en medio de la creciente violencia que azota al país, aseguró en conferencia de prensa el portavoz adjunto del secretario general (António Guterres), Farhan Haq.
De acuerdo con el vocero, el envío incluyó medicamentos, material de higiene y abrigos.
La ONU estima que cerca de 580 mil haitianos fueron obligados a abandonar sus hogares internamente en el país, lo que representa un aumento del 60 por ciento desde marzo.
El área más afectada es la capital, Puerto Príncipe, donde las bandas armadas controlan más del 80 por ciento, lo que aumenta la presión en las comunidades ya vulnerables.
Como consecuencia, en el departamento Sur, el número de desplazados se elevó de 116 mil a 270 mil en apenas tres meses.
En toda la capital, 39 escuelas se han transformado en lugares de desplazamiento y quedaron fuera de servicio para las actividades docentes.
De acuerdo con datos de Naciones Unidas, el sector educativo se ha visto gravemente afectado por la violencia reciente, con más de 200 mil niños y cuatro mil profesores afectados en los departamentos del Oeste y Artibonite.
Para reforzar su respuesta, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y el Ministerio de Educación de Haití comenzaron a inicios de junio a impartir clases y cursos para compensar las perdidas durante los últimos meses en 30 centros de Puerto Príncipe.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos distribuyó 30 millones de comidas en todo el país desde el inicio del año escolar actual.
De ellos, casi 17 millones de llegaron a las aulas a través de su iniciativa de apoyo a los agricultores locales.
rgh/ebr
