Fue el guardameta titular de la Roja en la Eurocopa de Alemania, Unai Simón, quien quiso desmarcarse de los asuntos políticos e insistir que “soy un profesional del fútbol y considero que no nos corresponde a los jugadores involucrarnos en otras cuestiones”.
Simón respondía así a interrogantes sobre su punto de vista en torno a declaraciones del astro francés Kylian Mbappé ante el crecimiento de la ultraderecha en el vecino país.
El casi del portero sirvió para que los medios españoles echaran mano a la hemeroteca y recordaran capítulos el pasado, como el alineamiento del entrenador Pep Guardiola y el exdefensor central Gerard Piqué, con la independencia de Cataluña.
Dentro de las innumerables críticas a Simón, se subraya que durante los incidentes machistas personificados por el expresidente de la Federación española de balompié, Luis Rubiales, contra una integrante del equipo femenino, los jugadores del conjunto nacional masculino, “guardaron silencio cómplice”.
Sin embargo, no pocas personas salieron en defensa del arquero al recalcar que tiene todo el derecho a dar su criterio, aunque admiten que no debió hacerlo con un dardo velado a Mbappé.
Más allá del incidente, España está volcada con entusiasmo en la Eurocopa y la esperanza de ganarla, con muchas expectativas positivas de cara al partido de este jueves ante Italia en el grupo B del torneo.
En su debut, la Roja se impuso a Croacia con un contundente marcador de 3-0.
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