La jueza Isaura Tórtora dispuso el enjuiciamiento por un delito de encubrimiento del asesinato de López, ocurrido luego de torturas sufridas en el Grupo de Artillería 1, en el Cerro, esta capital, en enero de 1976.
Scaffo era el segundo jefe de esa unidad militar y, aunque no estaba presente en el momento del crimen, hay elementos de su participación en maniobras para encubrirlo.
Al respecto reconoció que tras la muerte de Julian López un informe del Hospital Militar consignó que el cuerpo de la víctima presentaba señales de tortura.
Sin embargo, en el testimonio del expediente militar se plantea que la muerte se debió “a un accidente al caerse el mismo desde lo alto de una escalera o a un presunto suicidio”.
La jueza Tórtora señaló que “en la versión oficial se realizó una puesta en escena», mientras testimonios militares de la época señalan que hubo una orden de los superiores de montar esa versión para ocultar la muerte por tortura, según el medio La Diaria.
En 2011 se realizaron pericias forenses que corroboraron que la causa de la muerte fue “hemorragia aguda a causa de politraumatismos”.
Basilicio López se había afiliado al Partido Comunista en 1961 y tuvo una activa participación en la huelga del transporte de 1962 como dirigente de la Unión Nacional de Obreros del Transporte de la Convención Nacional de Trabajadores.
Fue detenido el 31 de diciembre de 1975 y trasladado al Batallón de Artillería 1 de La Paloma en el Cerro.
Según la investigación, sobre la 1.30 del 5 de enero de 1976, tras haber sido conducido a la “sala de interrogatorios”, fue torturado y murió a consecuencia de los golpes recibidos.
El crimen fue parte de la Operación Morgan, perpetrada a partir de octubre de 1975 por el Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas y dirigida en una primera etapa a los integrantes del Comité Central y los responsables de Finanzas y Propaganda del PCU.
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