De acuerdo con el reporte del organismo, que mide precios de ese sector, se mantiene la tendencia al alza observada desde inicios del presente año.
El informe precisa que en el pasado mes de abril la inflación energética alcanzó un valor de 0,89 por ciento, más alta incluso que la inflación total mensual de la región que fue 0,35 por ciento.
La tasa del 3,95 por ciento interanual en abril “supera la inflación total (3.54%), situación que no se había registrado desde octubre de 2022 ante el incremento del precio del petróleo, que afecta directamente a los combustibles de uso doméstico”, indicó la organización especializada.
Para la Olade conocer estos números es crucial en el comportamiento de los mercados de energía y su impacto en la economía y la sostenibilidad de los países de América Latina y el Caribe.
En mayo pasado, el secretario general de la organización, Andrés Rebolledo, se refirió a la evolución de los precios durante los dos últimos años, en tanto que hasta la mitad de 2022 se observa una fuerte inflación con 18,41 por ciento, y luego hubo una bajada sostenida hasta septiembre de 2023.
Rebolledo atribuyó el alza de los precios a la retirada de algunos subsidios durante la pandemia y a las consecuencias del conflicto Rusia-Ucrania.
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