El hallazgo de los restos de la nave demuestra que los marineros de la Edad del Bronce Tardía podían navegar por los mares sin necesidad de divisar la orilla, al contrario de lo que se creía anteriormente, estimó en un comunicado la IAA.
Destacó que la embarcación, cargada con cientos de ánforas, naufragó a 90 kilómetros de la costa y fue encontrada a 1,8 kilómetros de profundidad, durante los trabajos de exploración de una compañía productora de gas.
“Solo se conocen otros dos naufragios con carga de la Edad del Bronce Tardío en el Mar Mediterráneo (…) ambos encontrados cerca de la costa turca”, explicó Jacob Sharvit, jefe de la Unidad Marina de IAA.
Hay un enorme potencial aquí para la investigación porque el navío está a una profundidad tan grande que se conserva muy bien, desde entonces no ha sido manipulado por los humanos ni afectado por las olas y las corrientes, detalló.
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