Con ese acto finalizaa un ciclo de 49 ceremonias formales de destrucción, en la lucha contra la delincuencia, indicó.
Según precisó Pino, durante el mandato del presidente Laurentino Cortizo (2019-2024) destruyeron 42 mil 276 armas de fuego, 562 mil 959 municiones, nueve mil 910 proveedores, seis mil 231 artefactos explosivos y 608 accesorios.
También alabó que más allá de la destrucción, la labor ha sido sustantiva en materia de prevención, rehabilitación y la creación de oportunidades, que alejen a los jóvenes de las garras del crimen organizado.
“Cada arma destruida hoy no solo representa un objeto menos de violencia, sino un paso significativo hacia la paz y la seguridad de todos y constituye un golpe certero a las organizaciones criminales”, remarcó el funcionario.
En la ceremonia también destacaron el acuerdo interinstitucional suscrito con el Ministerio de Gobierno de 2021 a 2023, que consistió en la entrega voluntaria de armas de fuego con posterioridad canjeadas por bonos para comida, proyecto denominado “Pacificando mi Barrio, Construyendo el Futuro”, que logró recuperar unos mil 515 artefactos.
Este programa se desarrolló en las provincias de Panamá, Colón, Veraguas, Chiriquí, Panamá Oeste, Coclé y en el distrito de Chepo, para promover la convivencia pacífica, sacar la mayor cantidad de armas de los barrios y calles y mitigar los índices de criminalidad y violencia.
Pino adelantó que ante el crimen organizado que no conoce fronteras, Panamá consolida la cooperación con países vecinos y organismos internacionales, para desmantelar redes criminales y detener el flujo de armas ilegales.
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