Un tercer candidato, el senador Marco Rubio de Florida, sigue en disputa, dijeron fuentes no identificadas a NBC News.
Internamente, un punto clave de tensión e indecisión es equilibrar el deseo de un compañero de fórmula que no sea amenazante con el deseo de alguien que también pueda ser considerado el futuro del movimiento de Trump, comentaron a la cadena televisiva.
En varias apariciones públicas, Trump ha dicho que espera anunciar su elección más cerca o durante la Convención Nacional Republicana, del 15 al 18 de julio en Milwaukee, Wisconsin.
Tres personas familiarizadas con las discusiones opinaron que una opción es que Trump lo anuncie días antes, inmediatamente después de que se anuncie su sentencia el 11 de julio por el juicio penal en Nueva York en el que enfrentó 34 delitos graves, en un esfuerzo por eclipsar un ciclo de noticias perjudiciales.
Sin embargo, otra fuente consideró que la elección también podría realizarse antes de la sentencia en un intento por generar una recaudación de fondos inesperada; aunque ese sería un escenario poco probable por temor a que los problemas legales del exmandatario ahoguen rápidamente cualquier noticia sobre la revelación de su compañero de fórmula.
Quienes siguen el tema, recordaron que el jueves, Burgum hizo campaña a favor de Trump en Michigan, un campo de batalla en este 2024, mientras que Vance apareció con Trump en un acto de recaudación de fondos en Cleveland. Por su parte, Rubio habló la semana pasada en una celebración del cumpleaños de Trump en West Palm Beach, Florida, pero no pocos recuerdan el difícil historial de ambos en el pasado, cuando se enfrentaron con muy malas pulgas por la nominación presidencial republicana en 2016.
También candidatos vistos como prospectos, incluido el senador Tim Scott de Carolina del Sur y la representante Elise Stefanik de Nueva York, no están descartados, pero no suenan en este momento como Burgum, Vance o Rubio, advierten.
Para Steve Bannon, exestratega de Trump en la Casa Blanca y presentador de un podcast que es popular entre los votantes republicanos, Burgum, Vance y Stefanik son las “personas de primer nivel que corren duro” para ser elegidas.
«Como ha dicho el propio presidente Trump, el criterio principal para seleccionar a un vicepresidente es que sea un líder fuerte con perspectivas de continuar después de que concluya su próximo mandato de cuatro años», subrayó en un comunicado el asesor principal de su campaña, Brian Hughes.
“Pero cualquiera que le diga que sabe quién o cuándo el presidente Trump elegirá a su vicepresidente está mintiendo, a menos que esa persona se llame Donald J. Trump”.
A menos de cinco meses de las elecciones del 5 de noviembre, las batallas en cortes, juicios y problemas legales, lejos de afectar a Trump lo fortalecieron en diversas encuestas.
Un modelo de pronósticos reciente le da el 59 por ciento de probabilidades de ganar la presidencia, mientras que, al actual titular del cargo, el demócrata Joe Biden, le dan un 41 por ciento.
De cualquier manera, en el escenario electoral cualquier acontecimiento inesperado puede dar un giro y voltear sondeos. Nada está escrito.
El enfrentamiento que se avecina será una revancha de las elecciones presidenciales de 2020, en las que ahora Biden buscará continuar su liderazgo (para terminar el trabajo, como refiere su slogan) y Trump aspirará a recuperar la presidencia (para hacer a América grande otra vez).
Biden derrotó a Trump en 2020, cambiando estados clave como Arizona, Georgia, Wisconsin, Pensilvania y Michigan. En 2024 las condiciones no son las mismas de hace cuatro años atrás.
oda/dfm
