Según la última Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), con cifras actualizadas hasta 2022, en el país hay un poco más de 1.98 millones de viviendas, de las cuales más de 1.5 millones tienen paredes de concreto o mixto, equivalentes a un 77.6 por ciento.
Mientras 444 mil 437 están construidas con materiales vulnerables, la mayoría ubicadas en la zona rural, donde las condiciones de pobreza son más visibles.
Según un informe del diario El Mundo, el departamento de Morazán tiene el mayor porcentaje de viviendas con paredes de adobe, que alcanza un 31.02 por ciento de las casas registradas en esa demarcación.
Asimismo a nivel nacional un 13.4 por ciento de las casas tienen piso de tierra pero en Ahuachapán, en el oeste del país, se registra la mayor tasa con dicha condición del suelo, con hasta un 34.43 por ciento, seguido de un 24.71 por ciento en Morazán.
Durante la actual etapa de lluvias la precariedad de las viviendas fue un factor determinante para que deslaves, caída de árboles y otras materiales cobraran parte de las 19 víctimas registradas en el país en la última semana.
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