Hasta ayer, el titular del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Fernando López, informó que ese acumulado desde el 14 de junio, en Apaneca, Ahuachapán, estuvo a punto de superar el que dejó el devastador huracán Mitch en 1998, lo cual representa casi la mitad del promedio anual de lluvias en el país, que es de dos mil milímetros.
Los grandes totales en la semana se dieron en el volcán de Conchagua con 832.6 mm, Los Naranjos, con 732.1 mm; el volcán de San Miguel, con 724.4 mm, y la hacienda Melara, en La Libertad, con 712.8 mm.
Hay lugares, según las autoridades, donde las precipitaciones se mantuvieron durante 16 horas continuas.
A causa de los efectos de tantas lluvias ocurrieron deslaves, caídas de árboles, interrupción de vías de comunicación, y lo más lamentable, fallecieron 19 personas, solo desde el 14 de junio.
Por los grandes acumulados las autoridades mantienen advertencia de alta probabilidad de caída de ramas, árboles y vallas publicitarias; inundaciones, flujos de escombros y derrumbes de gran magnitud que pueden afectar a las personas y las vías. El país se encuentra aun hoy en alerta roja en varias zonas y naranja en otras, mientras rige el Estado de Emergencia Nacional.
Aunque este sábado amaneció el cielo claro en esta capital, las autoridades alertan de la formación de un área de baja presión ubicada en las cercanías de la bahía de Campeche, México, lo cual aumentó la probabilidad de desarrollo ciclónico a un 50 por ciento para las próximas 24 horas y 60 por ciento para otros seis días, lo que puede mantener el clima lluvioso en exceso.
En la semana no faltaron las advertencias del impacto del clima en la agricultura para incrementar la escasez de granos básicos como el maíz y el frijol.
A las alarmas del sector agrícola se suma el cambio climático, principalmente porque temen que el fenómeno de La Niña incremente los niveles de lluvia, entre agosto y octubre, y perjudique la cosecha de frijoles.
Sin restar protagonismo al clima, en la semana fue nombrado un nuevo integrante al gabinete presidencial, el tercero, el ministro de Cultura, diputado de Nuevas Ideas Raúl Castillo, y fue informada de la primera muerte por dengue en el país en cinco años.
Otras informaciones como las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, la lucha antidrogas y acciones contra las pandillas, cedieron lugar a las inclemencias del tiempo.
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