Para el titular de la Organización Mundial de la Salud (OMS) las condiciones sanitarias y humanitarias en ese territorio son inhumanas y siguen deteriorándose.
Estas fueron las palabras del jefe de la agencia sanitaria de la ONU, pues a pesar de las críticas internacionales, Israel sigue adelante con su ofensiva en la zona.
“Más de 29 mil personas han muerto. Muchas permanecen en paradero desconocido, presuntamente muertas, y muchísimas más están heridas. Los casos de malnutrición, grave y severa se han disparado de forma drástica desde que empezó la guerra”, afirmó Ghebreysus.
La OMS también alertó que el calor abrasador en la Franja de Gaza podría exacerbar los problemas de salud de los palestinos desplazados, mientras el Programa Mundial de Alimentos advirtió que se avecina una enorme crisis de salud pública en Gaza debido a la falta de agua potable, alimentos y suministros médicos.
Hemos visto desplazamientos masivos en las últimas semanas y meses y sabemos que el calor puede provocar un aumento de las enfermedades, dijo el representante de la OMS para Gaza y Cisjordania, Richard Peeperkorn.
«Tenemos agua contaminada y tendremos mucho más deterioro de los alimentos debido a las altas temperaturas. Tendremos mosquitos y moscas, y también deshidratación», avisó.
Peeperkorn comentó que en Gaza, debido a las malas condiciones de agua y saneamiento, el número de casos de diarrea fue 25 veces mayor de lo habitual, un deterioro sanitario que está relacionado con enfermedades como el cólera, la diarrea, la disentería y la hepatitis A.
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