Un vocero del servicio de la Guardia Costera precisó en declaraciones divulgadas este sábado en el sitio digital del diario Il Quotidiano del Sud que, como resultado de las labores de rescate, en la que participan principalmente los buques Dattilo y Corsi de ese servicio, se logró recuperar 34 cuerpos de las aguas del mar Jónico.
A esas muertes se suma la de uno de los 12 migrantes rescatados, quien perdió la vida debido a las heridas sufridas durante el accidente que provocó en la noche del 16 de junio el hundimiento de un velero que ocho días antes partió desde las costas de Türkiye rumbo a Italia.
Entre los fallecidos en esa tragedia en la que desaparecieron unas 60 personas, ocurrida a unas 120 millas náuticas al este de las costas del municipio calabrés de Roccella Iónica, se encuentran hasta el momento ocho menores, cuatro del sexo masculino e igual número del femenino, cuyas edades aún no fueron precisadas.
Este nuevo naufragio ocurrió en un lugar muy próximo a donde hace poco más de un año, el 26 de febrero de 2023, se hundió una embarcación con unos 200 inmigrantes, de los cuales al menos 58 murieron.
En relación con el reciente hecho, el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, manifestó que se trata de “otra masacre más que nos duele mucho” y añadió que estos “son acontecimientos que nos entristecen y que nos motivan aún más a adoptar todas las medidas que intentamos apoyar junto con nuestros socios europeos”.
El propósito, según dijo, es “evitar que las vidas de personas queden entregadas a la crueldad de traficantes de personas”, para tratar de frenar el arribo a las costas de Italia de inmigrantes irregulares, que en este año ya suman 24 mil 447, hasta el 21 de junio, cifra inferior a los 58 mil 601 que arribaron en igual período de 2023.
De acuerdo con datos oficiales divulgados por diversas agencia de Naciones Unidas y otros organismos internacionales, con las muertes en este reciente naufragio se superó la cifra de 800 fallecidos en lo que va de año en aguas del mar Mediterráneo, con un promedio de casi cinco diarios.
El gobernador de Calabria, Roberto Occhiuto, expresó que “estamos viviendo son horas de mucha angustia para toda la región, horas que recuerdan el enorme drama que vivimos en Cutro hace poco más de un año”.
“La ruta turca, por donde parecen haber llegado estos inmigrantes, ha sido subestimada con demasiada frecuencia en los últimos años”, manifestó Occhiuto, quien consideró necesaria una mayor atención a esta situación pues “nuestros mares deben brillar con vida y esperanza, y no transformarse periódicamente en inmensos cementerios”.
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