Así lo considera el Instituto Brasil-Palestina (Ibraspal), junto a otras organizaciones de defensa de los derechos de los palestinos, que presentaron una acción judicial.
«El caso es absurdo en todos los sentidos. Primero, y más importante, porque la Policía Federal está actuando para aplicar determinaciones del gobierno estadounidense en Brasil», indica una nota del Ibraspal.
Refiere que la lista del llamado Terrorist Screening Center (TSC) del Buró de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos no tiene amparo en la legislación brasileña.
«Al utilizarla como criterio para impedir la entrada de un ciudadano palestino en Brasil, la PF está actuando como sucursal del FBI», señala el Instituto.
La jueza federal Milenna Marjorie Fonseca suspendió la extradición de M. A Abuumar hasta que haya una «mejor comprensión de los hechos» y concedió un plazo de 24 horas para que la policía suministre más información sobre el caso.
En su comunicación, el Ibraspal describe que el viernes la PF detuvo en la mencionada terminal aérea al joven, quien estaba acompañado de su esposa, embarazada de siete meses, un hijo de seis años y la suegra, de 69 años.
Anteriormente, el 13 de junio, M. A Abuumar obtuvo permiso para quedarse en Brasil por 90 días. Su familia, que tiene ciudadanía de Malasia, no necesitaba visa.
Teniendo en cuenta los hechos, el Instituto alega que en la legislación brasileña las organizaciones de la resistencia palestina no son consideradas terroristas.
Lo mismo vale para las Naciones Unidas y la inmensa mayoría de las naciones del mundo. «Solo una pequeña minoría de países considera a la resistencia palestina como terrorista y son los mismos que apoyan el genocidio en Gaza durante más de ocho meses», denuncia.
Insiste en que la PF acusa a la víctima de una persecución política por ser palestino y ser parte de una organización terrorista, sin realizar ningún tipo de investigación.
Es decir, «tomaría en consideración no solo la ley de Estados Unidos, sino también la propia investigación norteamericana. Se coloca así, una vez más, como verdadera fachada para la actuación del FBI en Brasil».
Para el Ibraspal, el país del norte es el principal aliado del régimen sionista en el «genocidio que ocurre en la Franja de Gaza» y proporcionan bombas, vehículos, apoyo económico y político.
«Sería imposible para el régimen sionista promover el genocidio en Gaza sin el apoyo que recibe de Estados Unidos. Y eso es solo una de las monstruosidades terroristas realizadas por el Gobierno norteamericano», subraya el texto del Instituto, firmado por su presidente Ahmed Shehada.
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