Aunque es de esperar un ligero repunte en 2024, la tendencia a largo plazo apunta a un potencial crecimiento del 0,5 por ciento anual, y “Alemania se queda cada vez más rezagada con respecto a Estados Unidos y China”, señaló el presidente de la BDI, Siegfried Russwurm, en un foro con la participación del canciller Olaf Scholz.
Según los cálculos de la agrupación, la producción industrial registrará un declive interanual del 1,5 por ciento; de hecho, la utilización de la capacidad instalada en el sector manufacturero bajó al 80,3 por ciento a principios del segundo trimestre, un indicador que solo fue inferior durante la crisis financiera mundial y al comienzo de la pandemia del coronavirus, observó Russwurm.
Al decir del directivo, la industria nacional espera una agenda del Gobierno en aras de ampliar la inversión pública, reducir la burocracia, facilitar la planificación empresarial de los costos energéticos, acelerar la ampliación de la red eléctrica y contrarrestar la escasez de fuerza de trabajo.
En opinión de la BDI, no solo Alemania, sino el conjunto de la Unión Europea necesita un plan de crecimiento para restablecer la competitividad, la innovación y el dinamismo y poder seguir el ritmo de la competencia geoeconómica.
Por su parte el canciller Scholz, aseguró que el Gobierno tiene previsto un paquete de dinamización para estimular el alza del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual contempla reformas en el campo laboral que incrementarían la disponibilidad de mano de obra.
Asimismo, confirmó que el Ejecutivo debate intensamente cómo hacer permanentes las medidas de reducción de los costos energéticos y ofrecer a las empresas más claridad sobre la situación actual y las políticas futuras.
En sus promesas de alivio, el dignatario aseguró que, incluso, “podría imaginar que fuésemos un paso más allá en términos de amortización y financiación de la investigación de lo que hemos logrado con la Ley de Oportunidades de Crecimiento”.
Sobre el panorama de la UE, consideró como una cuestión vital que las empresas cuenten con mejores opciones de financiación dentro del territorio del bloque y no tengan que emigrar a Estados Unidos, por ejemplo, por falta de acceso al capital.
Para lograr la cohesión en el marco de la UE, sopesó, se requiere crecimiento económico y un Estado más eficiente, tanto para sus ciudadanos como para las empresas, más aún ante el avance de la ultraderecha en algunos países del área.
“Pandemia, guerra, cambio climático, migración irregular, inflación: las grandes crisis han inquietado enormemente a muchos ciudadanos, tanto de hecho, que bastantes personas corren el riesgo de perder la confianza en que vamos a superar esto”, agregó al caracterizar el escenario.
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