Esa iniciativa, que será presentada por el secretario general de la ONU, António Guterres, reconoce la revolución provocada por los avances tecnológicos en las comunicaciones, que conectan a las personas a una escala antes impensable.
En ese contexto, el proyecto presenta cinco elementos clave para proteger la información en la era digital: la confianza y resiliencia social, los incentivos saludables, el empoderamiento público, los medios de comunicación independientes, libres y pluralistas, y la transparencia e investigación.
De este modo el organismo busca equilibrar los riesgos de las nuevas tecnologías al reconocer los beneficios que brindan a comunidades en tiempos de crisis, las voces marginadas y los movimientos globales por la justicia racial y la igualdad de género.
A la par, la difusión de información errónea, la desinformación y los discursos de odio amenazan el entorno a un volumen, velocidad y viralidad sin precedentes.
Estos desafíos provocados por las propias tecnologías ponen en riesgo la integridad del ecosistema de la información, lo que demandan el fortalecimiento de la integridad de la información como una de las tareas urgentes de nuestro tiempo.
A juicio de Guterres, los principios globales buscan consolidar el derecho de todas las personas a expresarse libremente sin temor a ser atacados así como acceder a una variedad de puntos de vista y fuentes de información.
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