Las 40 toneladas de carga incluyen medicamentos para quemaduras, heridas más frecuentes de los sobrevivientes a los bombardeos indiscriminados del ejército de Tel Aviv contra la población civil gazatí, y para el uso en emergencias quirúrgicas y traumatológicas, según precisiones de la cancillería.
El gesto, sin embargo, fue opacado por protestas de los grupos Frente Marroquí de Apoyo a Palestina y Contra la Normalización con Israel críticos de la estancia en el puerto de Tánger de un buque de guerra israelí proveniente de astilleros estadounidenses.
La nave de guerra, bautizada INS Komemiyut, de 40 metros de eslora, ancló en el puerto tangerino para repostar combustible y alimentos, a creer la información proporcionada principios de mes por medios de prensa israelíes.
Ambas entidades afirmaron que las autoridades marroquíes debieron seguir el ejemplo de las españolas que en mayo pasado rechazaron una escala en Cartagena del buque danés Marianne Danica, portador de 27 toneladas de explosivos con destino al puerto de Haifa.
El 28 de mayo pasado el gobierno español reconoció al Estado Palestino, lo que desató una tormenta de injurias por el gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, decisión seguida de inmediato por Irlanda y Noruega y días después por Armenia.
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