“Básicamente es que se cuiden los bienes de México, que se cuide la Embajada para que no sufra ningún daño”, dijo brevemente al ser cuestionado sobre el tema en su habitual conferencia de prensa.
Pero también trascendió que las funciones específicas de Suiza estarán bajo la supervisión de su Ministerio de Relaciones Exteriores, para asegurar que las necesidades operativas entre México y Ecuador continúen en un marco de cooperación mínima.
La nación europea asumirá la mediación en correspondencia con los acuerdos firmados en Berna este mes y así buscará mantener un nivel mínimo de relaciones entre ambos países en medio de las tensiones actuales.
México y Ecuador viven una crisis diplomática desde abril pasado, cuando la policía del Estado suramericano ingresó por la fuerza a la embajada mexicana en Quito para capturar al expresidente Jorge Glas, quien solicitó previamente asilo político al gobierno de López Obrador.
Sobre Glas pesa una orden de aprehensión en tierra natal por presunta malversación de fondos en la reconstrucción de dos provincias afectadas por un sismo.
Aparte de la repulsa internacional al suceso, México y también Nicaragua rompieron relaciones con Ecuador, se presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia contra Quito y Colombia prometió acciones para que la Corte Interamericana de Derechos Humanos expida medidas cautelares en favor del exmandatario.
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