Un comunicado divulgado por el órgano condenó el hecho reportado el domingo, al recordar que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves a la paz y la seguridad internacionales.
El organismo de las Naciones Unidas encargado de mantener la paz y seguridad en el mundo, insistió en la necesidad de responsabilizar a los perpetradores, organizadores, financiadores y patrocinadores de estos actos y llevarlos ante la justicia.
Al respecto, instaron a los estados a cooperar activamente con el Gobierno de la Federación de Rusia y con todas las demás autoridades pertinentes.
“Cualquier acto de terrorismo es criminal e injustificable, independientemente de su motivación, dónde, cuándo y quién sea que lo cometa”, remarcó el texto.
Los miembros del Consejo reafirmaron la necesidad de combatir el terrorismo de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y otras obligaciones derivadas del derecho internacional, así como las amenazas a la paz y la seguridad internacionales causadas por esos actos.
De acuerdo con reportes de prensa, hombres armados no identificados abrieron fuego el domingo contra varios lugares de culto y un control policial de tráfico en dos ciudades de Daguestán.
Los extremistas prendieron fuego a dos iglesias ortodoxas, una sinagoga y un puesto de la Policía de Tránsito.
El Comité de Investigación regional abrió una causa penal en virtud del artículo 205 (acto terrorista) del Código Penal ruso.
Las autoridades señalaron entre las víctimas a 15 policías y cuatro civiles, entre ellos un sacerdote.
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