Considerada la tercera cámara de la República, después de la Asamblea y el Senado, el órgano de Estado fijó a través de su presidente, Thierry Beaudet, postura sobre la situación imperante, a solo cuatro días de la cita en las urnas para elegir a los 577 diputados, con la segunda ronda prevista el 7 de julio.
En declaraciones al semanario financiero La Tribune, el funcionario argumentó que la crisis política y democrática responde al muy corto plazo para desarrollar los comicios, en los cuales estarán llamadas a participar más de 49 millones de personas.
Tres semanas es demasiado poco para que las fuerzas políticas puedan escuchar los sufrimientos y las aspiraciones de la ciudadanía, presentar un proyecto sólido y confrontarlo con sus rivales, y preparar una lista de 577 candidaturas, subrayó.
Macron disolvió la Asamblea Nacional y llamó a las legislativas el 9 de junio, tras la amplia victoria de ese día del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) en las europeas.
Beaudet aceptó abordar el debate que existe en Francia ante la posibilidad de que RN llegue al poder por la vía de la mayoría absoluta en la cámara baja, lo cual le permitiría proponer a un primer ministro.
Históricamente la extrema derecha ha combatido la democracia parlamentaria, promovido el racismo y el odio, y atacado los derechos fundamentales y el Estado de derecho, opinó el presidente del CESE, entidad constitutiva en materias económicas, sociales y culturales.
A su juicio, más allá de los cambios de programa de RN respecto a sus precursores, el país no debería correr riesgos.
Asimismo, manifestó que la eventual llegada al poder de la extrema derecha podría significar la desaparición del CESE
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