Con esa disposición, firmada por el presidente Daniel Noboa, se eliminan los subsidios y esas gasolinas, denominadas aquí Extra y Ecopaís, pasarán en un primer ajuste de 2,46 a 2,72 dólares por galón.
Luego, habrá un esquema mediante el cual el galón podrá subir máximo un cinco por ciento o bajar hasta un 10 por ciento mensualmente, en dependencia de la variación del valor internacional del petróleo y los combustibles.
Se esperaba que el alza de las gasolinas comenzara en julio, según indicó el viceministro de Gobierno Esteban Torres, sin embargo, Noboa decidió anticipar la medida, ampliamente cuestionada por sectores sociales.
Este martes, el mandatario emitió otro decreto en el cual se compromete a entregar una compensación económica a dueños de taxis y propietarios de otros vehículos de transporte público para amortiguar el alza del combustible, sin necesidad de elevar el costo de los pasajes.
Ante la medida, que consideran de corte neoliberal, el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) de Ecuador anunció que el próximo 4 de julio saldrá a las calles.
Para el FUT, la medida responde al acuerdo pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y afectará a todos los ciudadanos, pues encarecerá mucho más el costo de la vida en esta nación sudamericana.
En Ecuador, en octubre de 2019 y junio de 2022, organizaciones sociales, indígenas, trabajadores, estudiantes y diversos sectores salieron a las calles a expresar su rechazo a la agenda neoliberal de los entonces presidentes Lenín Moreno y Guillermo Lasso, que también pretendían eliminar los subsidios a los combustibles.
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