Un comunicado divulgado este miércoles en el sitio oficial de la Presidencia del Consejo de ministros, refiere que en el marco de la presentación de la posición italiana en el próximo Consejo Europeo, Meloni hizo referencia a la reciente muerte “horrible e inhumana” el pasado 19 de junio, del inmigrante de origen indio Satnam Singh.
El trabajador falleció en el hospital San Camillo, de Roma, dos días después de que su empleador lo abandonó frente a la casa donde vivía en la provincia de Latina, luego de que una máquina de la finca donde trabajaba ilegalmente le amputó el brazo y le rompió las piernas mientras recolectaba melones.
“La vergüenza de la manipulación de bandas está lejos de ser derrotada, a pesar de los esfuerzos realizados por gobiernos de diferentes colores”, dijo la líder italiana en alusión a quienes “se benefician de la desesperación de los migrantes y del flagelo de la inmigración no regulada”.
Ante estos hechos y la “repugnante actitud” del empleador, “tenemos que decirnos a nosotros mismos que esta es la peor Italia”, manifestó la jefa de Gobierno, quien anunció la intención de aumentar la lucha contra este flagelo.
Meloni recordó que bajo su administración se aprobó el decreto de condicionalidad social, que introduce sanciones relativas a las ayudas comunitarias para las empresas que no respeten las normas en materia de trabajo, seguridad, salvaguardia de la salud de trabajadores y el delito penal de suministro ilícito de mano de obra.
Sin embargo, de acuerdo con un análisis divulgado en el sitio digital del diario Internazionale, aunque la mandataria se refirió a “actos inhumanos que no pertenecen al pueblo italiano”, la explotación de migrantes no es algo extraño en este país.
Desde hace unos cinco años la empresa Lovato, donde laboraba Singh, está bajo investigación por el empleo de mano de obra extranjera de manera ilegal, por unos pocos euros al día, sin vacaciones ni descanso y con horarios de trabajo superiores a los permitidos por la ley.
La publicación cita un reciente informe de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), unas 230 mil personas están sometidas a explotación en el campo italiano.
El 22 de junio último, diversas agrupaciones sindicales convocaron a una huelga de dos horas y manifestaciones, donde unas cinco mil personas se concentraron frente a la fiscalía de Latina, exigiendo justicia para Singh.
Entre ellos se encontraban muchos trabajadores de origen sikh, como Satnam Singh, quienes viven en condiciones infrahumanas y trabajan hasta 14 horas al día con salarios que oscilan entre tres y cuatro euros la hora, agrega la fuente.
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