La postura del mandatario fue manifestada durante su recibimiento en el Palacio Presidencial del Pueblo al enviado especial del presidente ruso, Alexander Lávrentiev.
Destacó que tales iniciativas – en referencia a los gestos de Rusia, Irán e Iraq – reflejan la voluntad de sus patrocinadores y su interés en lograr la estabilidad de Siria y de toda la región.
El Gobernante puntualizó que Damasco siempre ha abordado de manera positiva y constructiva todas las iniciativas al respeto, y aclaró que el éxito depende del respeto a la soberanía del Estado sirio.
En otro contexto, Al-Assad elogió la iniciativa de paz entre Rusia y Ucrania propuesta recientemente por el presidente Vladimir Putin, y consideró que la misma constituye una verdadera base para un acuerdo de paz entre los dos países.
Por su parte, Lávrentiev reiteró el apoyo de su país a todas las acciones que buscan normalizar las relaciones entre Siria y Turkiye.
Consideró que las condiciones parecen más propicias que nunca para el éxito de las mediaciones, y reafirmó la disposición de Moscú a trabajar para impulsar las negociaciones, y de que el objetivo principal es conseguir normalizar las relaciones entre ambas naciones.
Siria y Türkiye tienen sus relaciones interrumpidas desde el inicio de la guerra en 2011, y los esfuerzos de Rusia e Irán para la reconciliación culminaron el año pasado con la reunión en Moscú de los ministros de Exteriores de estas dos naciones vecinas.
El jefe de la diplomacia siria ratificó en varias ocasiones que el objetivo principal de Damasco es poner fin a cualquier forma de presencia militar ilegal en el territorio, incluidas las fuerzas turcas, y aclaró que no habrá avances ni resultados reales si no se logra esta retirada.
Sobre la preocupación de Ankara de que habría un vacío en las zonas de donde se van a retirar sus militares, el ministro de Defensa Ali Abbas dijo que las fuerzas armadas sirias están completamente preparadas para establecer y mantener la seguridad en toda la región.
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