Según versiones de testigos y pacientes divulgadas en la prensa local, aparentemente era un intento de sicariato contra un hombre que iba a bordo de un auto negro blindado, el cual recibió varios disparos por parte de sujetos armados.
Los presuntos sicarios también estaban en otro vehículo y ninguno de los autos detuvo su marcha durante la ráfaga de tiros, indicaron personas que presenciaron el hecho.
De acuerdo con el IESS la atención en el hospital «se brinda con normalidad».
Este no es el primer hecho violento que tiene lugar en un centro de salud de Ecuador o en sus alrededores.
El pasado 10 de junio, en Quito, otro tiroteo en una institución sanitaria dejó dos agentes heridas y un preso fugado.
Este incidente ocurre mientras el Gobierno aseguró esta semana que el número de muertes violentas se redujo un 27 por ciento en el país, sin embargo, otros hechos violentos persisten en medio de la declaratoria de conflicto armado interno.
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