En exclusiva con Prensa Latina, el diplomático agradeció los gestos de solidaridad con su país por parte del Gobierno saliente y entrante del istmo, así como de diversas organizaciones sociales que repudiaron el fallido golpe de Estado el pasado 26 de junio, encabezado por el exjefe del Ejército, Juan José Zúñiga.
Esos acontecimientos han recibido el rechazo del mundo entero porque no podemos volver atrás, a esas asonadas y la intención de tomar el poder por la fuerza, desconociendo la voluntad popular, indicó.
Suárez también alabó la entereza del jefe del Estado andino-amazónico quien lejos de buscar refugio en la Plaza Murillo tomada por efectivos y tanquetas, salió a las puertas de la Casa Grande del Pueblo (sede gubernamental), acompañado de su vicepresidente, David Choquehuanca, a enfrentar al general golpista y conminarlo a deponer las armas.
Al referirse a los factores que también influyeron en la derrota de la intentona, mencionó además la lealtad con la democracia de otras instituciones castrenses, como la policía, así como la rápida y masiva movilización ciudadana.
Según trascendió, el propio Zúñiga, en su declaración, reveló que el experto en planificación Aníbal Aguilar ya daba cursos desde mayo y le decía que “debía realizar un levantamiento” y tomar el poder.
Zúñiga; el excomandante de la Fuerza Aérea, Marcelo Zegarra; el exjefe de la Armada, Juan Arnez; y el civil Aguilar formaron parte del círculo de planificación y ejecución de la intentona golpista, según se ha podido demostrar.
Sobre la tensa situación que vivió Bolivia y las amenazas latentes y mostradas por fuerzas foráneas de apoderarse de sus recursos naturales, Suárez consideró como un absurdo las versiones que rondan para imponer una matriz informativa que alude a un autogolpe.
Esa falsa imagen que se trata de imponer como si la sociedad en pleno rechazaba la gestión el presidente Arce fue derrotada con el pueblo en las calles, que respaldó su mandato de cinco años iniciado el 8 de noviembre de 2020 y el proceso de cambio que lidera, remarcó.
El encargado de negocios insistió además en el llamado a no desmovilizarse ante lo que pudiera ser también un ensayo de quienes insisten en derrocar al gobierno legítimamente electo.
También están detrás los tradicionales intereses oligárquicos en las mayores reservas del mundo en litio, hierro y agua dulce con que cuenta Bolivia, agregó.
Al agradecer de corazón las decenas de muestras de apoyo recibidas en Panamá ante el fallido golpe de Estado, Suárez aseveró que estas superaron la distancia geográfica y agregó que la política de vivir bien que se construye desde 2020 en unidad y en democracia, será defendida por los bolivianos no solo por su país sino por toda la humanidad.
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