El proyecto aprobado con 12 votos a favor, tres abstenciones (Argelia, China y Rusia) y ninguno en contra, llamó a cesar inmediatamente todos las agresiones contra buques mercantes y comerciales así como la liberación inmediata del carguero Galaxy Leader y su tripulación.
Además, insistió en la necesidad de abordar las causas profundas, incluidos los conflictos que contribuyen a las tensiones regionales y la perturbación de la seguridad marítima, «a fin de garantizar una respuesta rápida, eficiente y efectiva».
En ese sentido, el Consejo reiteró la responsabilidad de todos los estados miembros para adherirse a sus obligaciones con respecto al embargo de armas selectivo contenido en su resolución 2216.
El texto instó a la cautela y moderación “para evitar una mayor escalada de la situación en el Mar Rojo y en la región en general”.
Al mismo tiempo alentó a las partes a intensificar los esfuerzos diplomáticos con ese fin, incluido el apoyo continuo al diálogo y al proceso de paz de Yemen auspiciado por Naciones Unidas.
El proyecto fue aprobado poco después de varios ataques conectado al grupo rebelde yemení que sostiene sus acciones en el Mar Rojo contra barcos vinculados a Israel, Estados Unidos o Gran Bretaña en respuesta a la agresión de Tel Aviv en Gaza.
Reportes de prensa estiman que más 60 embarcaciones han sido alcanzadas por estas acciones en el mar Rojo, por donde transita el 15 por ciento del comercio mundial.
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