El caso está relacionado con una ordenanza de Idaho que prohibía los abortos excepto si estaba en riesgo de muerte la embarazada.
La decisión, que fue difundida sin firma, provocó muchas adhesiones de jueces conservadores y liberales, quienes en una inusual alianza respaldaron desestimar el caso y bloquear de forma temporal la implementación de la restrictiva medida en Idaho, estado del noroeste del país.
Según las apreciaciones aquí, la decisión quitó el aborto de la agenda del Tribunal Supremo en medio de unas elecciones presidenciales muy reñidas.
El pasado 24 de junio se cumplieron dos años de la derogación de un histórico fallo de 1973, Roe v. Wade, que permitió la legalidad del aborto en el nivel federal.
Pero su eliminación, además de provocar un retroceso en más de 50 años para los derechos de las mujeres, desató una ola de iniciativas contra el aborto, en particular en aquellos estados cuyas lesgislaturas son controladas por los republicanos.
El tema del aborto es uno los principales en la agenda de campaña del presidente Joe Biden, quien prometió que, de ser reelecto este año, restablecería el Roe v. Wade. arc/dfm