Por su parte, el vicepresidente, Rigathi Gachagua, instó a los manifestantes a abandonar las calles y asumir el diálogo.
Las protestas continuaron en todo el país, pero las principales se desarrollaron en esta capital, donde el pasado martes fue asaltada la sede del Parlamento, incidente que provocó enfrentamientos con la policía y dejó más de 20 muertos, según fuentes médicas.
En Nairobi y otras ciudades el gobierno desplegó la víspera tropas para garantizar el orden aunque los comercios y algunos servicios públicos se mantienen cerrados.
En tanto, la Policía detuvo aquí hoy a un número indeterminado de personas y bloqueo los accesos a la sede presidencial.
También se realizaron manifestaciones en otras ciudades del país, como Mombasa , Kisumu , Migori y Homa Bay .
El presidente Ruto, además de no firmar la problemática Ley, condenó la violencia durante las protestas, lamentó la pérdida de vidas y las lesiones sufridas y ofreció sus condolencias a las familias que perdieron a sus seres queridos.
Ruto instó a la moderación para restablecer el orden y proporcionar espacio para el diálogo, pero adelantó que usará todos los medios a su alcance para retornar la calma al país.
Los primeros brotes de violencia a principios de semana compelieron al gobierno a desechar dos de las propuestas, aumento del IVA al pan, y gravamen a la posesión de vehículos, pero el gesto conciliador fue insuficiente y las protestas prosiguieron con saldo de muertos y cientos heridos y de arrestados.
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