La publicación señala que a excepción del Centro de Confinamiento para el Terrorismo (Cecot), en las demás prisiones el nivel de ocupación llega a 358 por ciento teniendo en cuenta las capacidades con las que deben operar.
El Cecot fue inaugurado a inicios de 2023 y se denominó como la cárcel más grande de Latinoamérica, con capacidades para 40 mil reclusos, de las cuales apenas 15 mil están ocupadas, para una 36.3 por ciento.
Allí son enviados presos de otras instalaciones como Izalco, Ciudad Barrios, Mariona, San Vicente, entre otros, tras ser condenados a largos años de arresto.
El informe de LPG precisa que hasta junio de este año se reportaron 80 mil 200 capturas como parte del régimen de excepción, según declaraciones del ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, lo que sumado a la población carcelaria antes del régimen (39 mil 538) y menores capturados (mil 194), menos los siete mil liberados, totalizan más de 111 mil 844 reos.
Estadísticas citadas por la publicación confirman que la tasa de población carcelaria del país es de mil 764 por cada 100 mil habitantes, la más alta a nivel mundial.
Estados Unidos cuenta con más de dos millones de personas privadas de libertad, lo que equivale a una tasa de encarcelamiento de 639 (proporción de reclusos por cada 100 mil habitantes), superado por El Salvador.
Según algunos críticos, los reos del Cecot viven en situación de privilegio en comparación con otros penales del país. Samuel Ramírez, miembro Movimiento de Víctimas del Régimen (Movir) quien constató las condiciones en el Cecot, asegura que presos allí gozan de privilegios: «Hay gimnasio, talleres vocacionales y charlas psicológicas»
Según LPG el resto de centros penitenciarios no están habilitados para las visitas de medios de comunicación, por lo cual no se puede apreciar los niveles de hacinamiento ni las condiciones en que se encuentran los privados de libertad.
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