El cese de la producción agrícola y el cierre de los cruces fronterizos provocaron la propagación del hambre en el territorio, afirmó Noha Al-Sharif, coordinadora de la entidad, en una entrevista con el portal noticioso Al Quds.
El mundo debe comenzar de inmediato a brindar apoyo al sector agrícola gazatí para salvar a sus habitantes de una hambruna inevitable, subrayó.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que asuma sus responsabilidades moral y legal y ejerza una presión real y efectiva sobre Israel para que detenga su guerra, recalcó.
Al-Sharif acusó a ese país de impulsar “una política de hambre como herramienta de presión” contra la población de Gaza mediante la destrucción de la infraestructura económica y agrícola al tiempo que impide la entrada de bienes básicos, incluidos insumos agrícolas.
En ese sentido, criticó al gobierno de Benjamin Netanyahu por bloquear el ingreso de semillas, fertilizantes, equipamiento y pesticidas, lo cual obstaculiza la producción agrícola y conduce a una grave escasez de alimentos en el enclave costero.
También condenó la destrucción de las tierras cultivables y la infraestructura asociada, una situación que “reduce la capacidad productiva de las tierras y aumenta la dependencia de la ayuda exterior”.
Israel, además, limita la pesca, una importante fuente de alimentos para los residentes de Gaza, indicó.
Al-Sharif insistió en la necesidad de respaldo financiero y logístico a los agricultores palestinos para ayudarlos a superar la crisis y permitirles continuar su labor.
Hacemos un llamamiento a Naciones Unidas y a sus diversas agencias para que lancen programas de desarrollo con el fin de apoyar al sector agrícola en la Franja porque representa “uno de los principales pilares de la economía local, ya que constituye una fuente vital de alimentos y empleo”, señaló.
jha/rob
