ONU Mujeres advirtió que “la situación es particularmente preocupante para las madres y las féminas adultas, que a menudo priorizan alimentar a otros sobre sí mismas”.
Ellas informan una mayor dificultad para acceder a los alimentos en comparación con los hombres, lo que lleva a muchas a saltar comidas o reducir su ingesta para garantizar que sus hijos sean alimentados, subrayó.
El organismo expresó que ese sector poblacional sufre por servicios limitados, mientras su salud y seguridad alimentaria se ven comprometidas y enfrentan mayores riesgos de ser sometidas a todos tipos de violencia de género.
El 77 por ciento de los encuestados de ambos sexos informó que el cuidado de los niños, incluida la alimentación y la atención física, es principalmente responsabilidad de las madres, reveló el texto.
Según el sondeo de ONU Mujeres, el 70 por ciento de las féminas reportaron pérdida de peso en los últimos 30 días, y más de la mitad experimentan mareos frecuentes.
Más del 80 por ciento de las entrevistadas dependen de la asistencia alimentaria como su principal fuente de alimentos, sin embargo, el 87,3 por ciento cree que la ayuda no se distribuye de manera justa en función del tamaño de la familia.
Además, el 83,5 por ciento declaró que la asistencia no satisfizo las necesidades de sus hogares.
La institución de la ONU destacó que el 76 por ciento de las embarazadas informaron anemia, y el 99 por ciento enfrenta desafíos para acceder a los productos y suplementos nutricionales necesarios, lo cual pone en peligro la salud materna e infantil.
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