“La velocidad y la escala del cambio necesario para el desarrollo sostenible todavía son demasiado lentas”, dijo el titular del organismo durante la presentación del informe sobre el estado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2024.
Guterres consideró fundamental apoyar la paz y las transiciones verde y digital junto a medidas en materia de finanzas para impulsar el progreso previsto en la Agenda 2030.
El informe advierte entre los principales obstáculos, los efectos de la Covid-19, la escalada de los conflictos y tensiones geopolíticas y el creciente caos climático que frenan gravemente el progreso.
A juicio del alto representante, la negación de las necesidades básicas de tantas personas resulta escandalosa e imperdonable en un mundo de riqueza, conocimientos y tecnologías sin precedentes.
“Nuestro fracaso a la hora de garantizar la paz, afrontar el cambio climático e impulsar la financiación internacional está socavando el desarrollo”, dijo.
A pesar del sombrío panorama, el reporte confirma avances en la paridad del acceso a la educación a las niñas y las oportunidades laborales y liderazgo para las mujeres; el acceso a internet o la disminución de las tasas de VIH.
Además, reconoce los logros de nuevas vacunas contra la malaria y el auge de las energías renovables que representan el 30 por ciento del suministro eléctrico mundial.
No obstante, considera alarmante que 23 millones de personas más fueran empujadas a la pobreza extrema y más de 100 millones más padecieran hambre en 2022 en comparación con 2019.
A eso se suma un mayor número de muertes de civiles en conflictos armados así como el dramático aumento de las temperaturas en 2023, considerado el año más cálido registrado con temperaturas récords también en los océanos.
Otros datos aseguran que la deuda externa llegó a cifras sin precedentes en los países en desarrollo mientras que el 60 por ciento de las naciones de renta baja corren un alto riesgo de sobreendeudamiento o ya lo están experimentando, lo que limita su capacidad de financiar la acción climática.
De acuerdo con el reporte, por primera vez en este siglo, el crecimiento del Producto Interno Bruto per cápita en la mitad de las naciones más vulnerables del mundo es más lento que el de las economías avanzadas y apenas el 58 por ciento de los estudiantes de todo el mundo alcanzan un nivel mínimo de competencia en lectura al final de la escuela primaria.
“No debemos renunciar a nuestras promesas: poner fin a la pobreza, proteger el planeta y no dejar a nadie atrás”, recordó al respecto el máximo responsable de la ONU.
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